lunes, 2 de mayo de 2016

Listos los ejércitos electorales en el día de los comicios.


Puede que el montaje y preparación de unos comicios en los que los dominicanos elegirán a 4,106 cargos públicos opaque la construcción, puesta en calle y seguimiento de amplísimas estructuras electorales de los partidos políticos, interesados en traducir sus simpatías a resultados electorales.

Para tener una idea de las maquinarias electorales que salen a las calles el próximo 15 de mayo sirve saber que funcionarán 16,067 colegios electorales (15,339 en el territorio nacional, el resto en el exterior), y que en cada una de esas mesas de votación las agrupaciones políticas necesitan a dos delegados.

Luego sepa que hay 8 propuestas presidenciales que intentarán tener presencia en la mayoría de estos colegios electorales. Como el proceso electoral se ha polarizado a nivel presidencial, se entiende que las agrupaciones de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno (PRM) tendrán presencia en cada colegio, que supone la presencia de 64,268 personas solo para defensa del voto.

También sirve conocer que como se trata de un proceso electoral de tres niveles de elección, y donde las alianzas políticas son parciales, puede que en una mesa electoral se presenten varios delegados de partidos políticos que tienen pactos de alianzas. Cada partido que quisiera defender sus votos en todos los colegios electorales necesitará de 32,134 personas, en un escenario en el que funcionan 26 partidos políticos nacionales, mas ocho organizaciones locales, de tipo municipal o provincial.

A cada uno de esos delegados, como mínimo, los partidos políticos deben garantizarles tres comidas y refrigerios durante la jornada electoral, y en algunos casos (más frecuente entre los mayoritarios) suelen otórgales una dieta económica que oscila entre mil y dos mil quinientos pesos, todo dependiendo de los recursos económicos con los que cuente la organización para el día electoral.

Es de hecho en ese día, en esas doce horas de votación, donde los partidos políticos registran sus picos de dispendio de dinero durante las campañas electorales, porque se dedica dinero no solo para defender el voto sino para garantizar que, efectivamente, las simpatías o intenciones se conviertan en votos.

El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), para tener una idea más clara, gastó en las elecciones presidenciales de 2012 RD$142,950,500.03 solo el día de las elecciones. Eso es 5.9 millones de pesos por cada hora de votación, un gasto del 38.20% de su presupuesto para esa elección.

En adición a esto, las agrupaciones políticas con mayores recursos y posibilidades de triunfo electoral requieren de un personal especial, que va entre 5 y 6 personas por cada colegio electoral, que se dedica durante uno o dos meses antes de las elecciones a visitar a cada uno de los integrantes de esas mesas de votación para determinar, en primer lugar, la preferencia política del elector, y para saber con qué cuenta su organización para las elecciones. Esas evaluaciones permiten, según explican desde el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que es uno de los más constantes en esta práctica, saber cuántos electores ya han definido su voto y cuáles tienen algún tipo de duda o indecisión, para trabajarles. Solo en base a eso hay un trabajo importante por realizar, porque además se incluye el cortejo a los electores que hasta el momento del contacto estaban dispuestos a votar por el candidato opositor. Un proceso de convencimiento que puede llegar incluso a sembrar dudas sobre la preferencia del elector. Hace unas semanas el Partido Revolucionario Moderno (PRM) informó que visitó 1.5 millones de hogares en todo el país, a los que estimaban una población promedio de tres ciudadanos. Eso les daba, en solo dos días de consulta, un contacto con 4.5 millones de personas, un dato importante cuando se conoce que el padrón de electores para las venideras elecciones presidenciales es de 6.7 millones de personas.